BIENVENIDA

Me presento.

Hola, me llamo Paula Eugenia Pellicer.

Pau para las amigas.

Mujer y madre de cuatro, tres aquí en la Tierra.

Con un alma fotografil inquieta. Fundadora y directora creativa de Mi Vida.

Vivo experienciando y encuerpando mis inquietudes a través de la fotografía desde hace más de 11 años. Ahora ya amo mi cuerpo, lo habito, lo retrato e intento explicarte en palabras todas sus transformaciones sentidas; como logré transmutar el dolor en amor a través de la fotografía y así amar de nuevo mi cuerpo junto a mi Ser. Siendo una, sintiéndome completa. Por fin.

Si te resuena o si estás en ésta búsqueda, suscríbete a “Cartas desde el cuerpo” y compartimos camino.

ELEVAR Marcas Personales Holísticas es mi PASIÓN.

Acompañarte a sentir la UNICIDAD de tu cuerpo+alma es mi PROPÓSITO.

Nos AMO,

El Ojo de Venus

Un poco más de mi viaje

  • Una compañera de camino, una hermana astróloga, hace un tiempo, al recibir las fotografías de una sesión de “Cuerpos♀Templos” ​y de Marca Personal dijo:

    .

    “No sabes el regalo que es verme desde tu mirada, todas deberíamos poder ​vernos a través de ti una vez en la vida, Paula. Eres como El ojo de Venus”. ***

    .

    Cerré los ojos y lo recibí con amor.

    Ave Venus.

    .

    *Segundo planeta del Sistema Solar, simboliza la belleza, el amor romántico y las relaciones interpersonales.

    **Diosa griega Afrodita de la belleza y el amor, equivalente a Venus en la mitología romana y a Inanna en la mitología Sumeria.

    *** Vínculo emocional intenso hacia algo o alguien. Valoración y aprecio que una persona tiene de sí misma.

  • Fui una niña pequeña, por lo que dicen, físicamente bonita y distinta por mi pelo naranja y mis ​pecas, supongo. Aunque yo no lo sabía, porque es un invento social. Cuando me miraba al espejo me ​veía a mi sin más y me reconocía, te veía a ti y te reconocía también en tu belleza, y todxs éramos ​maravillosxs.

    La fotografía y yo siempre hemos andado juntas. Y ahora te lo explico. Desde bebé estuve al otro ​lado de la cámara: anuncios televisivos, revistas, radio; y de mayor: publicidad, pasarela, shootings... ​Y te diré una cosa, nunca lo vi como algo increíble, ni una meta a la que llegar, cuanto más crecía ​más pedían. Ya no valía ser inocente, genuina y bella. De adolescente sufrí bullying verbal y social. ​Ya siendo mujer te exigían altura, peso, tetas, piel, culo... No existía el #bodypositive ni de lejos. Un ​mundo muy tóxico. Claro que intenté comer menos o nada en algún momento, y me metí los dedos ​alguna vez. Tuve amigas que pasaron anorexia y bulimia, lo sufrí muchísimo como amiga y por eso ​lo mío no fue a más. Una puta locura. Me bajé de ese tren a los 23 si no recuerdo mal.

    Y no me fotografié más.

    A los 27 perdí a Jan, mi primer bebé que está en las estrellas, a los 28 fui madre de Martina mi hija ​mayor aquí en la Tierra, a finales del año 2012. Un embarazo con diabetes gestacional de caballo, ​detectada muy tardíamente s.30, y mal acompañada me hicieron subir brutalmente de peso.

    A partir de los 100kg dejé de contar. El parto, una locura.

    3 años sin poder mirarme al espejo. No me reconocía. Herida.

    Cuando tuve en brazos a mi mayor, deseé fotografiarla todos los días de mi vida. En 2013 me lancé ​a la fotografía de familias, a experimentarla desde otro punto del prisma. Me hacía ilusión y punto. ​Una voz interna me decía: “Es por ahí, es por ahí”. Deseaba captar toda esa esencia brutal que somos ​cuando parimos. Toda esa verdad. Esa Vida. Esa transformación. Esos vínculos. Esa magia.

  • Actualmente la escucha, autoindagación y la Vida me han hecho enfocar de nuevo mi rumbo, mi vida, ​mis relaciones, mi fotografía y mi misión.

    ¿Qué me pulsa dentro?

    ACOMPAÑAR A MUJERES EN ESTE CAMINO, NO SOLAMENTE EN POSPARTO.

    ¿Cuál es mi fuego interno?

    QUE LAS MUJERES AMEMOS NUESTROS CUERPOS

    QUE VIVAMOS, SINTAMOS Y ABRACEMOS NUESTROS CICLOS DESDE

    LA TIERRA, JUNTO AL SOL, LA LUNA Y VENUS.

    ¿Qué me pone?

    QUE ENCUERPEMOS LA DIVINIDAD QUE SOMOS

    ¿Qué deseo?

    QUE VIVAMOS ALINEADAS,

    CADA UNA EN SU VERDAD,

    EN SU MISIÓN,

    EN SU UNICIDAD.

    Y nos relacionemos todos desde ahí, desde habernos ENCUERPADO. Desde ese EMBODIMENT.

  • Estando con vosotras, fotografiando vuestras maternidades, en momentos de intimidad nos ​explicábamos como vivíamos esta transformación, este dar incondicionalmente, este prestar tu cuerpo, ​esos desequilibrios de roles y muchas SOBREVIVÍAMOS EN HONDOS HOYOS EMOCIONALES. ​Mucha transformación en poco tiempo, difícil de digerir, sobrellevar, pensar o mirar a la velocidad ​que va la sociedad y sus exigencias. Primavera 2013. Sentí el llamado de juntarnos en círculo a todas ​para hablar, desahogarnos, normalizar nuestras emociones, cansancio personal, social y cuerpos.

    Sobretodo normalizar nuestros cuerpos.

    Volví a ser madre en 2015, más diabetes gestacional, me salía por todos mis poros. Nació Carlota a ​través de mi y ese PARTO EN CASA me devolvió mi instinto, mi valentía, mi poder personal. Me ​sentí muy loba, LOBÍSIMA, aún me oigo aullar. La vi, la encarné y lancé ese precioso círculo de ​madres que es PROYECTO POSTPARTUM en 2016.

    Fotografiarnos, hablar, mirarme, reconocernos y mirarnos profundamente.

    Empecé el viaje de vuelta a mi. Dolor.

    ¿Cómo llegué a ese punto? ¿Cómo me desconecté tanto de mi? ¿Cómo podía volver?

    Volver yo. Volver tú. Volver nosotras. Retumbaba dentro de mi. Y la vida seguía corriendo.

    2018 nació mi 4º y último bebé en esta Vida, Àxel. El cuento lo sabemos: diabetes gestacional a tope.

    Pero, más que un parto fue una FIESTA EN CASA con comadronas, marido, madre, música, tarta, ​hijas, placenta, sangre, brujas, batidos, hierbas, risas...

    ...una reafirmación del MILAGRO DE LA VIDA.

    ...una ODA AL CUERPO.

    Y no me malinterpretes. No es porque fuera en casa, no. Es porque era el que yo deseaba y pese a todos los ​inconvenientes que surgieron por el camino, que fueron muchísimos. Mi voz interior me decía “Por aquí”. Y ​luché por ellos, pero porque los deseaba. Y si se hubiesen torcido más, había plan B, plan C, plan D...

    DESEAMOS SER LAS PROTAGONISTAS DE NUESTRA VIDA. Merecemos poder elegir cómo.

  • Pasaron unos meses y llegó, después de 4 embarazos en 7 años, la supuesta hora socialmente ​establecida y aceptada de “VOLVER EL CUERPO A SU LUGAR”. Y me cuestioné tanto...

    ¿QUÉ LUGAR ERA EL CORRECTO?

    ¿QUÉ FORMA ERA LA ESPERADA?

    ¿CÓMO IBA A VOLVER NADA EN UN PERÍODO DE TIEMPO CONCRETO SI HABÍA ESTADO ​AÑOS CEDIENDO MI CUERPO, MI ENERGÍA, MI CUIDO, MI AMOR, MI DESCANSO?

    Mi respuesta interna: ESTO NECESITA TIEMPO. ¿CUÁNTO? No lo sé, el que sea.

    Me di el PERMISO de VOLVER sin PRISA.

    Sin gimnasio, sin sufrir, sin expectativas, sin apretarme, sin dietas. Pues el cuerpo es SABIO.

    Preguntarme desde el placer. ¿CUERPO, QUÉ DESEAS HOY? Empecé a dedicarme más horas, ​caminar al amanecer por la montaña, a bañarme en el río sola. A cantar cual Diosa. Escucho libros en ​PDF mientras camino. Medito bajo el gran árbol. Me hice un tambor medicinal y me ayudó a sacar ​mi voz de nuevo.

    El cuerpo empezó a volver, pero me miraba al espejo y seguía sin “gustarme” del todo. Imagínate, ​¿Cómo hemos llegado a no gustarnos? ES DE LOCOS. ¿Cómo no nos aceptamos? ¿Cómo vamos a ​“educar” así a nuestres hijes? ¿Cuándo fue ese clic? ¿Cuándo empezamos a aceptar como nuestra ​verdad lo que la “sociedad impone”?

    Vuelvo al tema: forma corporal, falta total o parcial de funciones, sentidos o miembros (no se si está ​bien dicho así, lo intento expresar con mi máximo respeto), talla, altura, peso, estrías, piel, acné, ​arrugas, canas, dientes. Muy loco.

    Empecé a fotografiarme más. Y más. Y más. Y más. Y más. Y más. Y más. Y más. Y más.

    Y EL AUTORRETRATO CONSCIENTE ME ENCUERPÓ.

    Me vi a través de mi cámara. Buscándome. Fotografiándome de maneras que nunca pensé. Riendo y ​llorando. Borrando fotos. Pensando en ello. Permitiéndome sentir a la vez que me vivía y atravesaba.

  • Conecto a los demás a su verdadero Yo, los llevo a encontrarse a ellos ​mismos a través de mi.

    Hago de puente entre esta dimensión y sus otros mundos.

Mi misión

  • Habítate

    ⪢ Te ofrezco el don de retratar toda la belleza que eres, para que recuperes esa mirada ​amable hacia tu Cuerpo♀Templo y sientas, finalmente, esa UNICIDAD con tu Ser.

  • Créate

    ⪢ Te ayudo a exaltar lo mejor que hay en ti, desde el placer del proceso creativo, para que tu Marca Personal se eleve contigo.